La pubalgia o síndrome del dolor púbico es una patología desafortunadamente común entre los deportistas, especialmente aquellos que practican deportes que implican movimientos rápidos y repetitivos como el fútbol, baloncesto, rugby y atletismo.
La pubalgia se manifiesta con una sensación de dolor en la región púbica, pero en realidad puede haber estado latente y asintomática durante largos períodos. Puede clasificarse como ascendente o descendente, según la dirección de irradiación del dolor.
Debido a la dificultad diagnóstica antes de la fase aguda y dolorosa, considero que la medicina nuclear es fundamental para el diagnóstico y manejo de la pubalgia. Técnicas como la gammagrafía ósea y la resonancia magnética nuclear deberían utilizarse para identificar lesiones óseas y de tejidos blandos que no son visibles con otras técnicas diagnósticas más comunes. La gammagrafía ósea puede detectar áreas de actividad ósea anormal, indicativas de fracturas por estrés o estados inflamatorios iniciales.
La prevención es fundamental, ya que la pubalgia puede comprometer significativamente la temporada competitiva del atleta afectado.
El Shock Térmico Inducido y Controlado del Método Colossus es una técnica patentada resultado de años de estudio y experimentación, que consiste en la alternancia de trabajo del atleta en piscinas salinas a temperaturas definidas, tanto calientes como frías, con intervalos determinados. La estimulación circulatoria y neuromuscular crean un atleta más fuerte y menos propenso a lesiones musculoesqueléticas en la fase preventiva, y reducen el dolor en la fase de rehabilitación. Esta metodología mejora significativamente los tiempos de recuperación, reduciendo el dolor percibido.
El programa preventivo incluye un análisis biomecánico con examen baropodométrico estático y dinámico para identificar desequilibrios musculares y desalineaciones que puedan predisponer al atleta a la pubalgia. El plan de entrenamiento se centrará en una serie de ejercicios dirigidos a fortalecer los músculos abdominales, aductores y los del suelo pélvico. Ejercicios como el plank estático y dinámico, variantes del bridge y el estiramiento avanzado del Método Colossus son fundamentales para reducir la tensión muscular y mejorar la flexibilidad.
El tratamiento de la pubalgia puede dividirse en tres fases: preventiva, rehabilitadora y de readaptación deportiva. Cada fase tiene técnicas y estrategias específicas dirigidas a reducir el dolor, mejorar la funcionalidad y prevenir recaídas. Después de la fase preventiva, veamos el análisis de la rehabilitación con terapia manual, Tecar, shock térmico inducido y controlado CM, y terapia con ultrasonidos.
Es necesario un programa de ejercicios específicos para mejorar la estabilidad del core y la pelvis, con ejercicios de equilibrio en superficies inestables, como tablas propioceptivas y plataformas oscilantes. La técnica manual de liberación miofascial ayuda a aliviar la tensión muscular y mejorar la movilidad de los tejidos.
La readaptación deportiva es la fase previa al regreso a la competición. Será necesario un aumento progresivo de la carga de trabajo con entrenamientos más intensos.
El programa incluye ejercicios específicos para mejorar la fuerza y resistencia muscular, adaptados a las exigencias de la disciplina deportiva practicada. Las sentadillas y el peso muerto progresivo en tiempo deben realizarse sin fases de recuperación para mantener constante la temperatura muscular.
El programa de prevención de recaídas incluye el uso adecuado del kinesiotaping avanzado del Método Colossus, combinado con el estiramiento avanzado CMS.
El atleta será monitoreado periódicamente para evaluar su progreso y realizar posibles ajustes en el programa de rehabilitación y entrenamiento, a fin de evitar recaídas.
El manejo de la pubalgia en deportistas requiere un enfoque altamente técnico con un plan del Método Colossus para prevenir, rehabilitar y readaptar. La integración de metodologías avanzadas como el shock térmico inducido y controlado CM, junto con la medicina nuclear para un diagnóstico preciso y oportuno, son fundamentales para garantizar una recuperación completa y prevenir dolorosas recaídas.
Prof. Ph.D Francesco Calarco